
Harto de mi vida, acabé viendo cómo se desacia en cenizas mi contrato. Pero antes os contaré porqué ocurrió.
Cuando empecé con 12 años el instituto, yo era uno de esos empollones, y mucha gente me trataba mal. Entonces, para hacerme guay me empecé a convertir en un mala persona. Acabé haciédome amigos y con catorce años empecé con las drogas, alcohol... solo para ser guay.
Con el tiempo me hice adicto y acabé fuera de mi casa, en la calle sin dinero con poca ropa y comida.
Ya tenía 16 años y, aunque no acabe la Eso, porque no queria ir al instituto y perder el tiempo. Me hice una casa bajo un puente y allí habite durante una temporada. Mis amigos, viendo como reaccionaba y lo loco que me había vuelto, dejaron de ser mi amigos .
Pasados unos días, vino la policía y me encontró tirado en el suelo, medio muerto. Entonces me cogieron y vieron la droga que tenia escondida entre los cartones. Pero como yo todavía no era mayor de edad, no me pudieron meter en la cárcel, y me llevaron a un centro psiquiátrico y a un reformatorio.
Después de dos años, ya con 18 años me pasaron del reformatorio a la cárcel y tras muchas sesiones de ayuda para dejar mi adicción a las drogas, el alcohol, tabaco... ninguna dio solución.
En la cárcel me requisaron todas mi adicciones. Pero eso no me ayudó porque cada día que pasaba sin consumirla me volvía mas loco y enfermaba mas. Entonces con el tiempo se me fue quitando la adicción aunque algunas veces me daban ataques.
Un día al lebantarme por la mañana sentí que estaba de buen humor porque había tenido un sueño en el que soñaba; con lo mal que había aprovechado mi infancia. Salté de la cama y me miré al espejo pensando en el sueño del que acababa de despertar pegué un grito desesperado.
Al oír el grito vino la policía con las armas en la mano, pero me vieron desesperado y llorando tras las rejas y aquellas cuatro paredes de cemento; y me preguntaron:
-¿ Qué te pasa?
-Nada, cosas de mi vida, que tengo que cambiar y que no debería haber echo. Y desgraciadamente me acabo de dar cuenta ahora, que ya no hay muchas soluciones.-Les dije apenadamente.
-Bueno pos no te podemos ayudar en nada. Lo sentimos- Dijeron los policías.
Con 22 años ya era un ciudadano legal y había dejado las drogas, el alcohol... Y el 21 de Julio cumplí mi deuda y salí de aquel infierno.
Cuando me soltaron, me fuí a buscar a mi familia para anunciarles mi gran cambio. Ellos me recibieron como nunca lo habían hecho, me dijeron que me quedara todo el tiempo que hiciera falta me dieron dinero para poder comprarme ropa, comida y pagarme unos cursos para conseguir trabajo.
Después de varios años estudiando me acabé varias carreras y me busqué trabajo. Justo el día de la entrevista me encontré con mis antiguos amigos y les conté todo los sucedido, ellos me contaron que dejaron las drogas por un tiempo pero que luego volvieron a consumirlas. Entonces me dijeron que tenían y que si querían y no puede evitarlo que me la tomé.
Cuando hice la entrevista del trabajo, los jueces tuvieron que elegir entre un chica o yo, la oportunidad me la dieron a mi pero el contrato no lo firmé en aquel momento si no que me lo llevé a casa para revisarlo bien todo y por la tarde llevarlo.
En casa pensé en lo que había pasado en aquellos años y recordé que aquella mañana volví a consumir drogas y que la chica que no habían elegido se merecía el trabajo mas que yo, a si que tire al contrato al fuego y empecé a llorar mientras veía como se hacia cenizas mi gran futuro.
Me encanta tu historia :)
ResponderEliminarpos ami no es que no se me ocurria nada....
ResponderEliminarpero gracias tequiero :)
:)
ResponderEliminarIrene como no, drogas y alcohol
Tu eres una adicta pero precusamente a esas cosas no a cierta persona..xD
jajajaja que tonta ^^
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